Stockholm
Perdón por la nostalgia. De pequeño, algo más que ya de mayor, las películas te dejan marcado. Aunque no parezcan gran cosa. Como "El premio", este películón de suspense (ahora le llaman thriller) y cambiazo, que parecía de Hitchcock y era de Mark Robson, y en donde, junto al más guapo Paul Newman jamás visto, la rubísima Elke Sommer y el magno Edward G. Robinson, la ciudad de Estocolmo y sus premios Nobel eran un personaje más. He buscado el cartel y me ha parecido otro de esos artesanales y dignos posters de siempre. Inconfundible.CM
6 comentarios
rafa -
Lo escribo para no olvidarme de esta frase, como cuando estudias escribiendo, igual.
Anónimo -
elena -
¿Por qué en estos países los rótulos publicitarios están tan bien colocados en las fachadas de los edificios, con tipografías bien elegidas por alguien que sabe? Qué suerte. En Estocolmo, sabiamente, domina la Helvética. Una gozada.
Erri-Berri -
Seguirán hibernando hasta mayo y tomándose esos caffelattes horribles pero calentitos con un pedazo de tarta.
Los carteles callejeros, por cierto, también los de cine, los pegan con cinta aislante en la pared. Un curro incríble. Cuatro tiras perfectas por cartel en el pais de la NO-basura.
Celine -
m... -