Otro rollo
A veces sucede que el cartel te ofrece exactamente el sentido contrario al de la película. Esa estampa de Kirk Douglas al ataque pistolón en mano con cara de rabia, reutilizada después en miles de versiones de otros carteles (porque esta película estuvo prohibido en España mucho tiempo, señores, parece mentira) no acaba de explicar bien el pedazo de alegatio antibélico que se cascó Stanley Kubrick en ’Senderos de gloria’ (1957). Va a ser que lo bélico vende más que lo pacifista. Que la guerra le puede a la paz, vamos.
CM
3 comentarios
Anónimo -
Point -
Víctor -